una parte de mi..
Una pequeña parte de mi historia…
El proceso de escribir esto fue sencillo, porque al final solo traté de mostrar una parte de mi vida que considero importante. Esa parte es mi colegio, el lugar donde he pasado la mayor parte de mis años, creciendo no solo en conocimientos, sino también como persona. Allí he aprendido cosas que van más allá de lo académico: valores, formas de ver la vida y maneras de entender a los demás.
Durante este tiempo, hice amistades que me marcaron, porque no son simples compañeros de salón, sino personas que se convirtieron en parte de mi día a día. Recuerdo que un amigo me dijo una vez algo que me quedó grabado: “la verdadera evaluación no son las notas, sino esas amistades que duran con los años”. Y creo que es cierto, porque más que libros y tareas, lo que se queda en uno son esas experiencias y esos lazos que se construyen poco a poco.
Un proyecto en pausa…
En otra parte de mi vida apareció un proyecto que me emocionó mucho en su momento, aunque ahora está en pausa. La idea era diseñar un forro versátil para una PC torre, algo que ayudara a proteger sus componentes de la suciedad y el polvo que pueden dañar su funcionamiento.
El inicio fue emocionante, porque junto a mis dos compañeros empezamos a proponer ideas y a hacer bocetos. Ellos aportaron ideas muy buenas y yo me sentí motivado viendo cómo, entre los tres, el proyecto iba tomando forma. Al final logramos entregar los bocetos, y aunque se quedó ahí, en pausa, me quedé con la sensación de que había algo con mucho potencial, algo que en el futuro podría retomar y mejorar.
Amigos para toda la vida…
Si hay algo que valoro mucho son mis amigos. En este proceso reflejé lo mucho que los aprecio y admiro, no solo por lo que hacen, sino por lo que son conmigo. Cada uno tiene su forma de ser: a veces están en esos momentos en los que prefieren estar solos, y otras veces se siente esa amistad sincera que no necesita de grandes cosas, porque basta con estar juntos, reír, recochar o incluso hablar de temas frágiles y profundos.
Los cinco amigos que mencioné en mi escrito son, para mí, como pedacitos de lo que soy. Son parte de mi vida, de mis recuerdos, de mis aprendizajes y de los días que se vuelven mejores gracias a ellos. Puedo decir que con ellos aprendí que la amistad no es solo pasar el rato, sino tener personas con las que compartes quién eres en realidad, con tus defectos, tus aciertos y tus sueños.
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